Esto es especialmente cierto cuando se trata del arte. Como padres y educadores, tenemos una oportunidad de oro para inspirar y fomentar el amor por el arte en los más pequeños. Aquí te dejo algunas ideas de cómo podemos ser modelos a seguir en el mundo artístico.
Participación y Demostración Personal:
Estar involucrados: Cuando nos metemos de lleno en actividades artísticas con ellos, como pintar o hacer manualidades, les mostramos que el arte mola y es importante.
Compartir nuestros desafíos: Hablarles de nuestras propias aventuras artísticas, incluso de las veces que las cosas no salen como esperábamos, les enseña que el arte es un camino de descubrimiento y que está bien equivocarse.
Expresión de Entusiasmo por el Arte:
Mostrar pasión por el arte: Si nos ven emocionados por visitar una exposición o hablar sobre un artista que nos gusta, es probable que ellos también quieran saber más sobre el arte.
Valorar diferentes culturas y estilos: Al enseñarles y celebrar la diversidad en el arte, fomentamos su respeto y apreciación por diferentes formas de expresión.
Integración del Arte en la Vida Diaria:
Hacer del arte una parte de nuestro hogar: Colocar arte por la casa, especialmente sus propias obras, les dice que el arte es algo para valorar y compartir.
Usar el arte para comunicarnos: Involucrar el arte en nuestra comunicación familiar, como dibujar juntos o crear proyectos para regalos, fortalece la idea de que el arte es una herramienta poderosa para conectar con los demás.
Fomento de la Resiliencia y la Experimentación:
Ser positivos ante los errores: Si nosotros mismos nos tomamos los errores con calma y los vemos como oportunidades, les mostramos cómo enfrentar los retos artísticos de forma positiva.
Animar a probar cosas nuevas: Alentándolos a experimentar con diferentes materiales y estilos, y celebrando su valentía por intentarlo, les ayudamos a desarrollar una mentalidad creativa y abierta.
Ser un buen modelo a seguir en el arte significa mucho más que enseñarles técnicas o darles materiales. Es compartir con ellos una actitud de curiosidad, apertura y disfrute hacia el arte. Al hacerlo, no solo enriquecemos su experiencia artística, sino que también les damos lecciones valiosas sobre creatividad, resiliencia y expresión personal. Estas son lecciones que llevarán consigo toda la vida, tanto dentro como fuera del mundo artístico.